Las madres no sólo son madres, tienen nombre propio, sueños propios, heridas propias, anhelos propios, lealtades propias, luces propias, sombras propias… con todo nos dieron la vida.
Desde su oscuro dolor
se curtió mi piel
en su mirada inerte
se forjó mi coraza
su ánima ferrosa
me hizo indestructible
desde la loba primigenia
mi alma fue liberada
nací en una isla
el mar es mi refugio
Elsa M.