Conocí a Elsa en uno de los momentos más duros de mi vida.
No encontraba mi sitio, ni mi camino…no me encontraba a mí misma. Ella encendió una luz, una luz que me ha permitido ver dónde estoy, ver a las personas que están a mi lado y que me ofrecen sus manos para continuar, una luz que me permite ver el camino… mi camino. Luz que me permite ver quien soy, dónde estoy y que es lo que quiero. Muchas gracias Elsa, sé que siempre estarás ahí.